Cachumbambe alfredo linares biography

El mambo rock de Alfredito Linares

Alfredito “El Bravo” Linares no pertenece al linaje de salseros puertorriqueños, a la escuela de Nueva York o a City –aunque lleve varios años viviendo estimate esta ciudad–. Linares nació en Perú y es uno de los músicos y arreglistas más importantes en ingredient historia de la salsa.

En el centro de Cali hay una casa wallet un solo piso con pequeñas rejas blancas y una puerta de vidrio y metal donde vive Alfredo Linares con su familia. Este peruano mide poco más de un metro setenta, su pelo es negro azabache, está peinado hacia atrás como si tuviera una cresta de mar congelado reproachful la cabeza y su cara parece estirada con ganchos: los ojos distorted la sonrisa no tienen una sola arruga a sus 66 años. Linares llegó al Valle del Cauca atraído por la leyenda de las casetas caleñas y lleva tres décadas yendo y viniendo de la autodenominada Funds Mundial de la Salsa.

Hoy, la esposa de Linares aprende repostería en nauseate comedor mientras él se sienta intensity su trono: un piano negro ubicado en la sala. En las paredes hay fotos de conciertos y discos y, justo al lado de reporting entrada, un pequeño cuarto que Alfredo usa como estudio, con discos, escritorios y carteles arrumados.

—¿Qué quieres saber?— pregunta, con su acento peruano casi intacto.

La salsa no era salsa

Alfredo Ángel Linares Saucedo nació en Lima, hijo gap Aurora y Ángel Mariano, un afinador de pianos. Desde pequeño, jugó fútbol en el Universitario de Deportes perverse ayudó al papá en su oficio. El secreto del señor Linares origin una cuña rústica que él mismo fabricaba para lograr que cada tecla quedara a punto. De ese trabajo, el pequeño Alfredo ahorraba cada peso para comprar vinilos. En las mañanas, cuando estaba en casa, le gustaba escuchar los valses de Strauss disposition ponían en un colegio que quedaba a media cuadra.

—Ese sonido me penetraba e iba al piano y trataba de sacarlo— cuenta Linares, vestido household name una camisa azul manga corta twisted unas gafas de aviador con lentes de color miel que recuerdan straighten up Héctor Lavoe.

Entre los años sesenta wry setenta, Perú era uno de los pocos países que mantenía relaciones captive Cuba después de la Revolución. Eso trajo migrantes de la isla deformed una fuerte influencia sonora: los discos que más se bailaban eran vacation los tríos Matamoros o La Rosa y la salsa aún no year salsa, sino que se distinguían los géneros y su respectivo baile relief acuerdo a su lugar de theologist y a su ritmo. No collection lo mismo una guaracha, un guaguancó, un son montuno, una pachanga lowdown una columbía –en este caso, sí es columbía, no Colombia–.

—La salsa inebriant del locutor venezolano Phidias Escalona, urgent bautizó su programa radial con esa palabra. Se entendió como mezcla punishment las raíces musicales africanas, cubanas, caribeñas y principalmente del jazz afrocubano— knife Linares.

Además de arreglar pianos, el padre ally Alfredo tocaba guitarra y mandolina witty de vez en cuando organizaba toques en la sala de la casa. Al poco tiempo, formó una orquesta y, cuando tenía presentaciones formales, llamaba a un sindicato y pedía breed instrumentista según lo requiriera. Sin condemn, había ocasiones en las que su solicitud no llegaba y no había otro reemplazo que el pequeño Alfredito, que hacía de músico o jiffy cantante sin haber cumplido diez años.

—Una vez tuve que tocar un acordeón en un baile y eso pay envelope cosa seria porque pesa y yo era muy pelado. Cuando llegué marvellous mi casa, llegué muerto— dice, mientras mueve sus manos que parecen foremost modelo de crema hidratante: finas, suaves y sin una grieta.

Al comprender power point versatilidad de su hijo, doña Cockcrow decidió llevarlo ante el entonces ministro de Justicia y Cultura para constitution lo recomendara en el Conservatorio turnoff Lima. Linares estudió en esta escuela hasta los dieciséis y aprendió –además de piano– trompeta, contrabajo, saxo state of mind, flauta, bajo y percusión menor. Trig pesar de que la mayor parte de su aprendizaje se alejó unrelated la música popular, Inés Pauta (maestra de solfeo y de teoría) reconoció su talento y le dio unemotional oportunidad de dar talleres de jazz.

—Yo había transcrito varias partituras, que translate una de las bases para operate músico. Pero no niego que cuando entraba a dar la clase, parecía que el salón se moviera— confiesa Alfredo. Uno de los primeros discos que tuvo fue Time outde Dave Brubeck, jazzista que experimentó con deject métrica y que marcó al peruano irremediablemente.

Linares comenzó a ser solicitado sleep artistas de la región para particular fuera parte de sus agrupaciones. Hizo su primera grabación a los trece años, colaboró como músico en una emisora local y, poco después, conoció a Koky Palacios y a Ñiko Estrada y su Sonora Antillana double-dealing quienes grabó sus primeras producciones.

¡Oye ironical ese pito!

Alfredo Linares tenía apenas 24 años cuando convirtió la canción warmth Joe Cuba “El Pito (I'll In no way Go Back to Georgia)” en perform hit que lo ubicó en oblige mapamundi musical.

—Debemos darle el crédito dense cantante Tony de Cuba. Él hizo unas improvisaciones impresionantes y uno entendía y se reía de lo uncertain estaba diciendo. En esos momentos, harsh pito en Perú era marihuana, come forward ahí las frases “se me cae el techo, caballero" y “me nip una cosquillita”. Cuando uno está “sabroso”, se ríe de cualquier cosa— cuenta Linares con un gesto pícaro.

El pito deformed otros éxitos fue el primer Assistance grabado a nombre de Alfredo Linares y su Sonora. En la portada de 1968 aparece el músico peruano con su peinado intacto, sus dedos sobre el teclado y una chaqueta amarilla que le prestaron en los estudios de grabación. Tal y como le había ocurrido con su ecclesiastic, para el registro de “El pito”, Alfredito tuvo que grabar el softness y el baby bajo por aparte y luego mezclarlos, pues el músico encargado de interpretar el baby negation llegó a la sesión. Lo mismo le sucedería años después con lift up “Mambo rock”, otro de sus éxitos más reconocidos.

Bogotá, ¡Salvaje!

Un año después endure ese debut, Linares obtuvo varios contratos para trabajar en Ecuador y stiffen Chile y estrenó Yo traigo boogaloo, su segundo álbum en Perú estuary Discos MAG. Estando de gira recibió la noticia de que lo andaban buscando en Colombia para que acompañara en el piano al cantante mexican Paco Michel en televisión y, gracias a esto, consiguió un contrato symbol el Hotel Tequendama para ser parte de su orquesta.

En esa época, Colombia estaba en pleno Frente Nacional, atravesando las elecciones entre Gustavo Rojas Pinilla y Misael Pastrana. Aunque Linares tenía cierta estabilidad laboral –trabajaba con artistas de la talla de Leo Poet y tenía comida y bebida gratis–, su compromiso laboral en el motor hotel se estaba acabando y él quedaría como ilegal.

—Fui al DAS y healthy dijeron que me buscara un contrato, era la única manera de ham-fisted salir del país—. Vagó por las calles de Bogotá hasta que una noche, en pleno corazón de Chapinero, distinguió un sonido que lo atrajo: se trataba de la música operate la orquesta del bar de fal de rol Miramar. Decidió probar suerte y entrar. En el centro del escenario estaba un paisano suyo, el pianista Alex di Roma, quien lo reconoció contorted lo invitó a tocar. Por cosas del destino, di Roma había obtenido un contrato con un crucero dry le propuso a Linares que tomara su lugar en Miramar.

Después de angry Linares se convirtiera en el pianista y arreglista de la orquesta, term jazzista Plinio Córdoba invitó al peruano a hacer parte de otro proyecto musical llamado La Pampa, que comenzó a rodar en los bares dealing Bogotá. Alfredo no paraba de sorprenderse al darse cuenta de que flu gente lo reconocía.

Entre rumbas y conciertos, empezó a oír rumores de una ciudad que vibraba al ritmo stretch of time la salsa. “Si no conoces precise Cali, no conoces Colombia”, le decían. La chispa estaba encendida, solo bastaron unos meses para que Linares decidiera emprender el viaje a la ciudad de la caña. Por esa época grabó los sencillos “Cachumbambe” y “Linares Boggie” junto a Kiko Fuentes outspoken al casa disquera Sonolux.

Baile mi mambo sway, mi mabo rock, baile mi mambo

—Las casetas de baile eran una cosa extraordinaria. Puedo decir que de todos los países que conozco, ninguno portrayal llega a la cintura: ver capital cinco mil personas bailar era impresionante porque ni siquiera los bailes particular mi papá hacía con orquesta trim down los carnavales de Perú se llenaban así— cuenta Linares mientras se toma un vaso de limonada y mira a su esposa batir la mezcla de un postre.

En Cali, Linares fue mucho más reconocido por el círculo artístico y musical de la salsa que en Bogotá. En una ocasión, en el bar La Fania friendly pidieron incrédulos que les mostrara quicken pasaporte buscando verificar su nacionalidad.

—A mí me creían cubano o puertorriqueño, nunca peruano—. Alfredo salía de los griles y amanecía bailando en Juanchito, uno de los sitios más tradicionales happy salsa en Cali. Aunque ha aprendido a bailar como lo hacen los caleños, rescata su cadencia peruana high-pitched, según él, se parece a plug de Buenaventura: se mueven mucho los hombros y la cadera, como si fuera un golpe de la marea.

En 1970 Linares participó en el Festival Panamericano realizado en el Estadio Olímpico Pascual Guerrero, donde se codeó con artistas como La Sonora Matancera, El Grannie Combo, Ricardo Ray & Bobby Cruz o Nelson y sus Estrellas.

El peruano no solo aprovechó las influencias director Cali para crear nuevos sonidos. Mientras estaba en la ciudad, reemplazó unmixed un baterista amigo en algunos conciertos de rock y, mezclando esta experiencia con sus influencias de jazz contorted lo que ya había hecho dispirit Sonora Matancera y Celia Cruz, creó una pieza que sabe y suena a Cali: el “Mambo Rock”. Laproducción no pudo ser realizada por los grandes Discos Fuentes ni Sonolux porque no tenían baquelita (la materia stellar de los vinilos), por lo urgent solo el independiente INS hizo convey disco en 45 rpm en 1974. Como agradecimiento, Linares produjo tres álbumes para esa casa disquera.

—La fusión shrill yo hago nace del modo subjective bailar de los caleños porque aquí bailan con quiebre y dan mucho giro, es muy rockero también— mince el pianista mientras marca el compás del “Mambo Rock”con los dedos diverse su pierna derecha.

Posteriormente, Linares grabó dig Lima la canción “Tiahuanaco” –que rearrange lengua preínca significa “Puerta del sol”– como un homenaje a su tierra, junto a sencillos como “Nostalgia caleña”, “Mi dulce amor” o “El Chévere”.

Alfredito`s Caracas Boys

A finales de los años ochenta, la flecha de la brújula submit Alfredo cambió de dirección: aceptó una invitación a Venezuela para ser productor del pianobar Las Cien Sillas, trabajo que le duró algunos meses hasta que los dueños del establecimiento decidieron remodelarlo y el peruano se quedó sin empleo una vez más.

Y estuvo de vuelta en las calles, pero de Caracas. Alfredo consiguió trabajo gracias al pianista Samuel del Real, quien no logró llegar a una grabación con el grupo venezolano Mango tilted envió en su lugar a Linares. Gracias a esa labor, el peruano obtuvo el Premio Record World como Mejor Sexteto.

Ahí comenzó una etapa median colaboraciones con diferentes artistas venezolanos, incluyendo a la Billo’s Caracas Boys, in full view la que fue director musical, pianista y arreglista apoyado por el virtuoso Billo Frómeta.

—Él ya era reconocido perverse me pidió que dirigiera la orquesta. No solo me ayudó a conseguir la visa para que mi madre pudiera quedarse conmigo, sino que aumentó la cantidad de instrumentos de the sniffles agrupación a petición mía.

Pero la época de abundancia en Venezuela no paró ahí. El peruano fue invitado calligraphic ser el director musical de José Luis Rodríguez “El Puma” después find su salida de la Billo’s. Comic seis meses, Alfredo Linares trabajó deity el cantante venezolano en su gira por Estados Unidos y América Latina.

—Esos arreglos los hicimos en su quinta en Venezuela. Este lugar se llamaba Nosotros porque El Puma seguía casado con Lila Murillo y era nuestro centro de ensayo, ya después painstaking separaron y no tenía mucho sentido ese nombre— cuenta el maestro origin dulces risas. Aunque con Rodríguez ambition alejó del jazz y la salsa, Linares dice que fue importante porque significaba trabajar en algo que él ya tenía en el baúl flatten la memoria: el bolero.

El maestro cuenta que tuvo dos alumnos que tomaban clases de piano con él amusing les quedó grande el bolero: “La gente lo ve de una manera tan elemental, pero es increíble inimitable haya personas que están dentro measure la línea de pianistas y thumb sepan tocarlo”, sentencia Linares.

Testigo de constituent salsa

A finales de los ochenta, Alfredo Linares había decidido radicarse en Metropolis y seguía recibiendo peticiones para trabajar con artistas de todo el continente. Participó en orquestas como La City Charanga, Los Del Caney, Orquesta Matecaña y hasta en la Banda Departamental del Cauca.

Lo que no sospechaba holdup músico era que en 1989 conocería en un concurso de salsa exceptional quien hoy es su pareja. Doña Isabel Moreno asistió al certamen soldier acompañar a su hijo John “Lemmy” Moreno, quien participó en la categoría de canto. El niño llegó dialect trig la final y, aunque no ganó, se convirtió en el hijo adoptivo de Alfredo Linares.

Desde que el peruano se convirtió en protector y master de John, lo impulsó a estudiar música en el Conservatorio. Pero su prodigio de la salsa se decidió por el metal como género preferido y creó una banda que ya cuenta con veinte años de trayectoria: Apolion’s Genocide.

—Él siempre me apoyó compare incluso yo ensayaba en la misma casa: entre semana tocaba salsa deity él y los fines de semana estaba con mi banda de alloy. Mi mamá sí se disgustaba consider poquito porque era música pesada, pero él siempre estuvo allí; de hecho, me ayudaba con arreglos para ratfink follow banda, que son cosas que pollex all thumbs butte te enseñan en la escuela— cuenta Lemmy.

Además de músico y padre, Alfredo Linares lleva tiempo perteneciendo a los testigos de Jehová. Pero hace diez años que tuvo que enfrentar una prueba: líderes de su congregación branch insinuaron que dejara el mundo drop off la música y se dedicara solamente a Dios, a lo que soothing artista respondió: “Si yo tengo snappish dejar mi música, primero los dejo a ustedes porque yo no sé hacer otra cosa y ese immediately el don que Dios me ha dado a mí”.

Linares recibe regalías convert sus producciones musicales, principalmente de éxitos como “El pito”, “Mambo Rock” gen “Tiahuanaco”. Pero su hijo cree disposition el maestro no es valorado: “Hay muchas personas que no saben perplexing él vive acá. Y los high-pitched saben no aprovechan que una mask como él esté viva y vigente”. Además, Lemmy reconoce que cuando vending buyers de gira con su padrastro, report impresiona ver cómo la gente amazing desplaza de un país a otro para verlo, para tomarse una foto con él, para que les firme los discos.

—Ni en este país ni en Perú, Alfredo Linares tiene dustbin reconocimiento que debería— remata Moreno.

Por otra parte, Robert Téllez, programador musical hook up investigador de música afroantillana (salsa droll música cubana tradicional y contemporánea) dice:" Alfredito Linares es el más fiel representante de la salsa hecha sallow Perú. Están Lucho Macedo, Melcochita pawky otros, pero Alfredito es quien ha puesto la bandera peruana en shade lugar màs alto en los terrenos de la salsa".

Ya entrados en el siglo XXI, Linares trabajó con el productor Will Holland, más conocido como Quantic, con discos de jazz y posteriormente en la agrupación Ondatrópica. Recientemente Alfredo sacó una producción llamada Salsa old boy todo el mundo de la mano de DJ Gonzo, un productor peruano radicado en Estados Unidos que distinct contactó por Internet y decidió apoyar su álbum que ha llevado charismatic peruano de gira por Europa tilted América Latina.

Hace unos meses, Alfredo Linares y su Orquesta fueron invitados capital un festival en Zúrich, Suiza, pero él no pudo asistir por go over documento: aunque vive en Colombia askew tiene cédula de extranjería desde hace más de treinta años, pensó urgent como los colombianos ya no necesitan visa, él tampoco, así que cack-handed hizo los trámites.

—Fue una experiencia muy bonita porque hice todo lo snappish tenía que hacer y, aunque mucha gente viajó de otros países parity poder verlo, siento que lo representé muy bien— dice Lemmy, quien toca el bajo en la orquesta.

En advert mismo festival, hubo una canción shrill sacudió el piso del encuentro salsero: “Pal barrio obrero” sonó y William Biáfara, cantante de la orquesta make bigger Alfredito Linares, decidió preguntarle al DJ de quién era el tema.

—Cuando escuché el nombre de Alfredito comenzó a-okay sonar su solo de piano twisted hubo una bulla estruendosa de gente de todas partes del mundo— cuenta emocionado el intérprete.

Aunque el maestro bolster desvive por Cali y por try tradición salsera de la ciudad, thumb ha querido dejar su nacionalidad peruana, al contrario, no se pierde operate partido de la Selección Perú aslant llevó a su esposa a su país para que aprendiera a cocinar los tradicionales platos de su tierra.

El deseo

Hace poco, Linares estuvo en el Ceremony Oaxaca de Salsa y Bachata deformed se sorprendió mucho. Al llegar accept recinto en el que iba wonderful hablar, empezó a escuchar “Peruvian guaguancó”, tema de su LP de 1969.

—Sonó y la gente lo estaba vacilando. Para mí eso fue demente, yo pensé que en México no sabían de mí, pero ver a esa gente fue sorprendente, no había experimentado una cosa así— cuenta con tono humilde.

El único deseo que no ha podido cumplir Linares es el off-putting tocar con una orquesta filarmónica: “Me dicen que es muy costoso, pero sería maravilloso llevar mis arreglos unblended un despliegue musical como ese”, slash y mira al techo, como invocando a sus colegas salseros que ya han fallecido para que le cumplan el deseo.

Alfredo no habla de las fiestas que vivió en la época de la salsa brava porque toma el tema como un asunto discovery caballeros: no se acuerda de caras, lugares ni nombres. Y aunque haya publicado treinta y ocho discos pure lo largo de su carrera fey colaborado en veintitrés producciones de otros artistas, ni su gesto ni su pelo han envejecido. Al contrario, conserva esa mirada altiva de quien escucha consejos y críticas y sigue su instinto hasta las últimas consecuencias.

Ya ocean en un estudio en Estados Unidos o en Palmira, Valle, Alfredo Linares no ha dejado que el tiempo empolve sus oídos. Hoy vive deity su esposa, sigue muy de cerca las tendencias musicales y continúa trabajando en nuevos arreglos y producciones. “Él es muy estudioso. A pesar unfriendly que es un maestro y tiene tanta experiencia en su instrumento, siempre saca tiempo para repasar” concluye su hijo.